domingo, 24 de enero de 2016

¿Por qué debemos vacunar a los niños?



Las vacunas o inmunizaciones han defendido a los niños de enfermedades graves por más de 50 años. Las vacunas estimulan la producción de anticuerpos, que son las defensas contra una enfermedad determinada. De esta manera, el niño será inmune a esa enfermedad si en algún momento se pone en contacto con el germen que la causa. 


¿Por qué los niños reciben la mayoría de las vacunas durante los primeros dos años de vida? 

Si bien se reciben vacunas durante toda la niñez, la adolescencia y también en la edad adulta, la mayoría de las vacunas se aplican durante los 2 primeros años de la vida. Esto se debe a que los niños pequeños son más vulnerables a las enfermedades graves. Además, deberán estar protegidos antes de comenzar la escuela, donde estarán expuestos a un gran número de gérmenes. 

¿Los recién nacidos están preparados para recibir vacunas? 

Sí, son capaces de responder a las vacunas en forma normal, ya que empiezan a fabricar anticuerpos a las pocas horas de vida. Si su sistema inmunológico no estuviese preparado, no podrían enfrentarse a la enorme cantidad de gérmenes a los que están expuestos desde el momento del parto. 

¿Es cierto que tantas vacunas que se aplican en la actualidad pueden sobrepasar la capacidad de respuesta del sistema inmunológico e incluso debilitarlo? 

No, no es cierto. El sistema inmunológico es capaz de responder a una gran cantidad y variedad de antígenos. En teoría, un niño podría responder a la aplicación de 10.000 vacunas inyectadas al mismo tiempo. Además, se sabe que los niños vacunados se defienden mejor de otras infecciones. 

¿Qué son los antígenos? 

Los antígenos son porciones de un germen o microorganismo que estimulan la producción de anticuerpos. Las vacunas pueden contener un antígeno o más; por ejemplo, las vacunas de la hepatitis B, de la difteria y la antitetánica tienen un solo antígeno, la del sarampión tiene 10; en cambio, la vacuna contra la viruela, que ya no se indica, contenía 200 antígenos. 

¿Existe algún inconveniente en recibir varias vacunas al mismo tiempo? 


No, aplicar varias vacunas al mismo tiempo produce la misma respuesta de anticuerpos que si se administraran en forma individual. Además, no aumenta la posibilidad de desencadenar reacciones adversas. 

¿Qué reacciones puede producir una vacuna? 
En general, cuando una vacuna produce una reacción adversa o indeseable es leve, como fiebre o dolor y enrojecimiento en el lugar de la inyección. Las reacciones más graves son raras, por ejemplo: fiebre muy alta, erupción cutánea generalizada y mucha inflamación en el lugar de la inyección. En esos casos se deberá consultar al pediatra a la brevedad. 

¿Se puede vacunar el niño que está enfermo? 

Si el niño previamente estaba sano y tiene una enfermedad leve, por ejemplo, fiebre no muy alta, otitis, tos, resfrío o una diarrea leve, podrá vacunarse. En cambio, si tiene una enfermedad grave, se deberá esperar y consultar al pediatra.



La importancia de la vacunación para la Salud Pública

¿Qué reacciones puede producir una vacuna?

La mayoría de las reacciones que pueden producirse tras la administración de una vacuna son leves y pasajeras.
Las reacciones más frecuentes son:
  • Pérdida de apetito.
  • Enrojecimiento e hinchazón en el punto donde se inyectó.
  • Fiebre ligera.
Todas estas reacciones suelen desaparecer al cabo de dos o tres días. No obstante el consejo es que si estos síntomas perduran tras la administración de una vacuna, lo más oportuno es ponerse en contacto con su pediatra o profesional sanitario más próximo.

En nuestro país la Agencia Española del Medicamento, examinan rigurosamente los informes sobre eventos adversos ocurridos después de la vacunación. Estos informes provienen generalmente de profesionales de la salud, personas que se han vacunado, padres, fabricantes de la vacuna o terceros.

Es importante recordar que la notificación inicial de un problema no significa que la vacuna sea la causa o haya aumentado el riesgo de que ocurriera, solo que el caso se presentó después de la vacunación.

Si los científicos que revisan los informes observan posibles problemas después de la vacunación, inician una investigación intensiva para determinar si el evento sólo coincidió con la vacunación, o si la vacuna pudo haber causado el problema.

¿ Tiene riesgo la vacunacion?

Siempre tenemos que tener presente que “Los riesgos de la vacunación siempre serán inferiores a sus beneficios” y que “No es mejor padecer la enfermedad que recibir la vacuna: con la vacunación adquirimos protección ahorrándonos la enfermedad”. 


Las vacunas son medicamentos muy eficaces y seguros. Ningún avance de la medicina ha logrado salvar tantas vidas como las vacunas, gracias a ellas las enfermedades que se percibían como amenazas dejan de existir o bien altamente disminuyen.

Su seguridad es muy alta y son los productos farmacéuticos a los que se les exigen estándares de seguridad más altos: todas las vacunas que en la actualidad se administran han demostrado claramente su eficacia y seguridad. 

No obstante, es importante tener en cuenta diferentes cuestiones de cara a minimizar el riesgo, por otra parte muy bajo, de efectos secundarios. Estas precauciones deben tenerse en cuenta y considerarlas en la valoración del profesional previo a cualquier vacunación.

En algunas ocasiones pueden aparecer algunas reacciones adversas como: enrojecimiento leve y dolor en el lugar de la inyección, fiebre o dolores musculares. 

En contadas ocasiones se han presentado reacciones alérgicas fuertes a alguno de los componentes de las vacunas. 

Como ocurre con todos los medicamentos, tenemos que tener presente que existe un riesgo muy pequeño de que ocurra algún problema grave, pero este riesgo es siempre mucho menor que el derivado de contraer la enfermedad. 

Importancias de las vacunas


Las vacunas son medicamentos que, aplicados a personas sanas a través de una inyección o por vía oral, generan defensas (anticuerpos) que actúan protegiendo ante el contacto con los agentes infecciosos contra los que se vacuna, evitando la infección o la enfermedad.
La vacunación de las poblaciones ha permitido que muchas enfermedades que provocaban epidemias en la antigüedad, prácticamente hayan desaparecido. Como actividad, trasciende la responsabilidad individual o familiar, dado que una sola persona no vacunada expone a todos sus contactos y a la sociedad a adquirir enfermedades.




Actualmente, hay 16 vacunas indicadas en elPlan Nacional de Vacunación. Recordá guardar el certificado de vacunaciones, pues se trata de un documento personal y el único que te garantiza estar inmunizado correctamente.
 Las vacunas, de una forma sencilla diremos que son medicamentos biológicos que aplicados a personas sanas provocan la generación de defensas (anticuerpos) que actúan protegiéndole ante futuros contactos con los agentes infecciosos contra los que nos vacunamos, evitando la infección o la enfermedad.



Las vacunas constituyen una de las medidas sanitarias que mayor beneficio ha producido y sigue produciendo a la humanidad, previenen enfermedades que antes causaban grandes epidemias, muertes y secuelas.

Las vacunas benefician tanto a las personas vacunadas como a las personas no vacunadas y susceptibles que viven en su entorno (inmunidad de grupo).

Mediante las vacunas hemos conseguido erradicar la viruela, estamos finalizando la erradicación de la poliomielitis en el mundo, el sarampión ha dejado de ser un problema frecuente en nuestro medio (causa frecuente de encefalitis y minusvalías psíquicas hace tan sólo unos años), no tenemos casos de difteria y otras enfermedades como la tos ferina, el tétanos, la hepatitis B, las meningitis meningocócicas...están siendo controladas. 


Actualmente, para reducir el número de inyecciones se utilizan las vacunas combinadas, es decir vacunas en las que en una misma inyección se juntan varias vacunas (p.e. la vacuna Hexavalente frente a, la difteria, la tosferina, el tétanos, Haemophilus influenzae tipo b, polio y Hepatitis B,). 
Niña vacunándose
El número de dosis y el intervalo de tiempo entre cada una de ellas, es decir, la pauta vacunal, es importante de cara a lograr una buena respuesta y una mayor eficacia vacunal.

Para facilitar la correcta aplicación de las vacunas en la infancia todos los países tienen elaborados unos esquemas de vacunación: se llaman calendarios de vacunaciones infantiles. En ellos se definen las vacunas, las dosis y las edades de aplicación. 

Pero las vacunaciones no finalizan en la edad pediátrica, sino que los cambios epidemiológicos justifican en muchos casos continuarlas en la edad adulta, para evitar la reemergencia de enfermedades que parecían ya controladas o para reforzar su potencia inmunógena. 

Aunque los niños son los que reciben la mayoría de las vacunas, los adultos también necesitan protegerse mediante la vacunación frente a gérmenes como los del tétanos, la difteria, el neumococo, la gripe, la rubéola...que son causa de enfermedades también en los adultos, en muchos casos mas graves que en los niños.

Tipos de Vacunas

Los científicos tienen muchos enfoques para concebir las vacunas contra un microbio. Esas elecciones suelen basarse en información fundamental sobre el microbio tales como la manera que infecta las células y cómo el sistema inmunitario responde ante él, además de consideraciones prácticas como las regiones del mundo donde se usaría la vacuna. Las siguientes son algunas de las opciones que los investigadores pueden considerar:

VACUNAS VIVAS ATENUADAS


Las vacunas vivas atenuadas contienen una versión de microbios vivos que han sido debilitados en el laboratorio para que no puedan causar la enfermedad. Dado que la vacuna viva atenuada es lo más parecido a una infección natural, estas vacunas son buenas "maestras" para el sistema inmunitario. Provocan respuestas celulares y de anticuerpos fuertes y a menudo ofrecen inmunidad de por vida con solo una o dos dosis.
A pesar de las ventajas de las vacunas vivas atenuadas, existen algunas desventajas. Es natural que los organismos vivos cambien, o muten, y los que se usan en las vacunas vivas atenuadas no son la excepción. Existe la posibilidad remota de que un microbio atenuado en la vacuna pueda adoptar una forma virulenta y provocar una enfermedad. Además, no todas las personas pueden recibir de manera segura las vacunas vivas atenuadas. Para su propia protección, aquellas personas que tengan sistemas inmunitarios debilitados o trastornos inmunológicos porque hayan recibido tratamiento de quimioterapia o tengan VIH, por ejemplo, no pueden recibir vacunas vivas.
Otra limitación es que a las vacunas vivas atenuadas deben estar usualmente refrigeradas para conservar su potencia inmunizante. Es probable que la vacuna viva no sea la mejor opción si se debe enviar al extranjero o si debe ser almacenada por personal de cuidado de salud en países en vías de desarrollo que carecen de un sistema de refrigeración generalizado.
Las vacunas vivas atenuadas son relativamente fáciles de crear para algunos virus. Las vacunas contra el sarampión, las paperas y la varicela, por ejemplo, se crean con este método. Los virus son microbios simples que contienen una pequeña cantidad de genes, por lo tanto, los científicos pueden controlar más rápidamente sus características. Los virus suelen atenuarse mediante un método que desarrolla generaciones de ellos en células donde no se reproducen adecuadamente. Este entorno hostil debilita a los virus: a medida que evolucionan para adaptarse al nuevo entorno, se hacen más débiles con respecto a su entorno natural, los seres humanos.
Las vacunas vivas atenuadas son más difíciles de crear para las bacterias. Las bacterias tienen miles de genes y por lo tanto son más difíciles de controlar. Sin embargo, los científicos que trabajan con vacunas vivas para una bacteria pueden usar tecnología de ADN recombinante para eliminar varios genes clave. Se ha utilizado este enfoque en la creación de la vacuna contra la bacteria que causa el cólera, Vibrio cholerae, aunque la vacuna viva contra el cólera todavía no está aprobada en Estados Unidos.

VACUNAS INACTIVADAS


Los científicos producen vacunas inactivadas al matar el microbio que provoca la enfermedad a través de químicos, calor o radiación. Estas vacunas son más estables y seguras que las vacunas vivas: los microbios muertos no pueden mutar al estado en el que causaban la enfermedad. Por lo general, las vacunas inactivadas no requieren refrigeración y pueden almacenarse y transportarse liofilizadas, lo cual las hace más accesibles para las personas en países en desarrollo.
Sin embargo, la mayoría de las vacunas inactivadas estimulan una respuesta más débil del sistema inmunitario que las vacunas vivas. Por ello, seguramente serían necesarias varias dosis adicionales o vacunas de refuerzo para mantener la inmunidad de una persona. Resultarían inconvenientes en zonas donde la gente no tiene un acceso regular a los servicios de salud y no puede recibir vacunas de refuerzo a tiempo.

VACUNAS DE SUBUNIDADES


En lugar del microbio completo, las vacunas de subunidades solo incluyen los antígenos que mejor estimulan el sistema inmunitario. En algunos casos, estas vacunas utilizan epítopos, las porciones determinantes del antígeno que los anticuerpos o las células T reconocen y a las cuales de adhieren. Como las vacunas de subunidades contienen solo los antígenos esenciales y no todas las otras moléculas que componen el microbio, las posibilidades de experimentar reacciones adversas a la vacuna son menores.
Las vacunas de subunidades pueden contener de 1 a 20 o más antígenos. Por supuesto que identificar cuáles antígenos estimulan mejor al sistema inmunitario es un proceso complicado y prolongado. Sin embargo, una vez que los científicos lo hacen, pueden crear vacunas de subunidades de dos maneras diferentes:
  • Pueden desarrollar el microbio en el laboratorio y luego usar químicos para descomponer y reunir los antígenos importantes.
  • Pueden fabricar las moléculas del antígeno a partir del microbio con tecnología de ADN recombinante. Las vacunas creadas de esta manera se denominan "vacunas de subunidades recombinantes".
Se ha formulado una vacuna de subunidades recombinante para el virus de la hepatitis B. Los científicos introdujeron genes de la hepatitis B que codifican importantes antígenos en levadura común. La levadura luego produce los antígenos, los cuales son reunidos y purificados por los científicos para usar en la vacuna. Continúa la investigación de una vacuna de subunidades recombinante contra el virus de la hepatitis C.

VACUNAS CON TOXOIDES


Para las bacterias que segregan toxinas, o sustancias químicas nocivas, una vacuna con toxoides puede ser la respuesta. Estas vacunas se usan cuando una toxina bacteriana es la causa principal de la enfermedad. Los científicos han descubierto que pueden inactivar las toxinas tratándolas con formalina, una solución de formaldehído y agua esterilizada. Estas toxinas "con su acción tóxica destruida", denominadas toxoides, son seguras para utilizarlas en vacunas.
Cuando el sistema inmunitario recibe una vacuna que contiene toxoides inocuos, aprende a combatir la toxina natural. El sistema inmunitario produce anticuerpos que atrapan y bloquean la toxina. Las vacunas contra la difteria y el tétanos son ejemplos de vacunas con toxoides.

VACUNAS COMBINADAS


Si una bacteria tiene un recubrimiento exterior de moléculas de azúcar, llamadas polisacáridos, como es el caso de muchas bacterias dañinas, los investigadores buscarán una vacuna combinada para combatirla. Las capas de polisacáridos ocultan los antígenos de las bacterias para que el sistema inmunitario inmaduro de bebés y niños pequeños no los detecte ni reaccione contra ellos. Las vacunas combinadas, un tipo especial de vacuna de subunidades, se encargan de este problema.
Al preparar una vacuna combinada, los científicos unen los polisacáridos con los antígenos o toxoides de un microbio que el sistema inmunitario de un bebé pueda detectar. El vínculo ayuda al sistema inmunitario a reaccionar contra las capas de polisacáridos y defiende contra las bacterias que provocan la enfermedad.
La vacuna que protege contra el virus Haemophilus influenzae tipo B (Hib) es una vacuna combinada.

VACUNAS DE ADN

Vista en miniatura de la elaboración de la vacuna de ADN contra el virus del Nilo Occidental

Luego de analizar los genes de un microbio, los científicos pueden tratar de crear una vacuna de ADN para combatirlo.
Aunque todavía están en fase experimental, estas vacunas son prometedoras y distintos tipos están siendo probadas en seres humanos. Las vacunas de ADN llevan la inmunización a un nuevo nivel tecnológico. Estas vacunas atacan directamente el material genético del microbio en lugar de hacerlo en todo el organismo y sus partes. En particular, las vacunas de ADN usan los genes que codifican para todos esos antígenos importantes.
Los científicos descubrieron que al introducir los genes de antígenos de un microbio en el cuerpo, algunas células asimilan ese ADN. El ADN instruye a esas células para que produzcan moléculas de antígeno. Las células segregan los antígenos y los exhiben en la superficie. En otras palabras. las propias células del cuerpo se convierten en fábricas de vacunas, creando los antígenos necesarios para estimular el sistema inmunitario.
Una vacuna de ADN contra un microbio puede provocar una fuerte respuesta de anticuerpos contra los antígenos libres segregados por las células; además, la vacuna también estimula una fuerte respuesta celular contra los antígenos microbianos exhibidos en la superficie celular La vacuna de ADN no podría transmitir la enfermedad porque no contiene el microbio, sino solo copias de algunos de sus genes. Por otra parte, las vacunas de ADN son relativamente fáciles y económicas de concebir y producir.
Las llamadas vacunas de ADN desnudo están compuestas por ADN que se administra directamente en el cuerpo. Estas vacunas pueden administrarse usando una aguja y una jeringa o con un dispositivo sin agujas que usa gas de alta presión para inyectar partículas microscópicas de oro revestidas con ADN directamente en las células. Algunas veces, el ADN se mezcla con las moléculas y facilita su absorción en las células del cuerpo. Las vacunas de ADN desnudo probadas en seres humanos incluyen aquellas contra los virus causantes de influenza y herpes.

VACUNAS DE VECTORES RECOMBINANTES


Las vacunas de vectores recombinantes son vacunas experimentales similares a las vacunas de ADN, pero usan virus o bacterias atenuadas para introducir ADN microbiano en las células del cuerpo. "Vector" se refiere al virus o bacteria utilizado como portador.
En la naturaleza, los virus de adhieren a las células e inyectan su material genético en ellas. Los científicos de los laboratorios han aprovechado la ventaja de este proceso. Descubrieron cómo aislar los genomas grandes de ciertos virus inofensivos o atenuados e insertar porciones de material genético de otros microbios en ellos. Los virus portadores llevan el ADN microbiano a las células. Las vacunas de vectores recombinantes simulan una infección natural y, por esta razón, son efectivas para estimular el sistema inmunitario.
También pueden usarse bacterias atenuadas como vectores. En estos casos, debido al material genético introducido, la bacteria exhibe los antígenos de otros microbios en su superficie. De hecho, las bacterias inofensivas imitan el comportamiento de un microbio nocivo y provocan una respuesta inmunitaria.
Actualmente los investigadores trabajan en la elaboración de vacunas de vectores recombinantes virales y bacterianas contra VIH, rabia y sarampión.

¿ Qué son las vacunas?

Las vacunas son una parte muy importante para el cuidado de la salud de toda la comunidad. Ellas son las encargadas de brindar protección sobre numerosas enfermedades muy serias.

Historia de las vacunas

 A comienzos del siglo XX y antes del descubrimiento de las vacunas, hubiera sido un argumento de ciencia ficción pensar que se podría proteger a los hijos de muchas de las enfermedades infecciosas más graves. 
Edward Jenner (1749-1823), el “padre de las vacunas”, fue un gran médico investigador que descubrió la vacuna contra la viruela. Este descubrimiento permitió combatir y erradicar la viruela, enfermedad que se había convertido en una grave epidemia en varios continentes. 

Jonas Edward Salk  (1914 – 1995), investigador médico y virólogo estadounidense, fue reconocido por el descubrimiento y desarrollo de la primera vacuna segura y eficaz contra la poliomielitis. 
El virólogo polaco, Albert Bruce Sabin (1906 - 1993), fue quién se encargó de estudiar la poliomielitis y desarrolló una vacuna que se suministraba por vía oral. Esta forma de administración hizo mucho más fácil su aplicación masiva porque gracias a ello se logró prevenir la poliomielitis en millones de niños.

La viruela se declaró erradicada en 1978 y la poliomielitis fue eliminada en varias regiones del mundo. En la Argentina, el último caso fue en 1984.

Louis Pasteur (1822-1895) fue el químico que estudió los procesos de fermentación. A él se le debe el desarrollo de la técnica de pasteurización. Después de 1870, el químico orientó su actividad al estudio de las enfermedades contagiosas de las cuales supuso que se debían a gérmenes infecciosos que habrían logrado ingresar en el organismo. En 1881 consiguió preparar la primera vacuna de bacterias desactivadas. Pasteur continuó sus investigaciones lo que le permitió desarrollar la vacuna contra la rabia.

Los descubrimientos desarrollados por Jenner, Salk, Sabin, Pasteur y muchos otros científicos son muy importantes para el desarrollo de la salud. El progreso de las vacunas tuvo una evolución favorable porque representan una mejor calidad y esperanza de vida para la población en todos los países del mundo.

¿ Comó se obtienen las vacunas?

Las vacunas se obtienen a partir de un procedimiento por el cual se inactiva o debilita el microorganismo que causa la enfermedad. Cuando la vacuna se administra a una persona hace que el cuerpo lo reconozca y produzca defensas contra la enfermedad. Si esta persona entra en contacto con el microorganismo para el cual fue vacunada, las defensas se encargarán de protegerlo para que no tenga la enfermedad o ésta sea leve.